
Veo las nubes acercándose, no tienen intenciones de retractarse. El Sol, débil y sin ayuda intenta no dejarse vencer por las nubes y pretende brillar como de costumbre, pero no puede... No puede porque ya olvidó cómo seguir brillando. ¿El tiempo permitió que olvidara cómo brillar? Podría ser... ¿Ya no está quien lo guíaba y le enseñaba cómo hacerlo? Es lo más seguro.
El Sol necesita de aquella fuerte y amable Luna, aquella que le enseñó a brillar, esa Luna que le daba fuerzas para salir adelante, esa Luna que daba un giro completo a sus días, convirtiéndolos en risas y buenos recuerdos. La Luna necesita al Sol para poder brillar, pero el Sol necesita a la Luna para que le enseñe. Así son las cosas, no deberíamos tratar de cambiarlas.
Parece que es verdad, la extraño...
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